En un Detroit distópico, los antiguos bloques de ladrillo ahora dan cobijo a algunos de los delincuentes más peligrosos de la ciudad. En un intento desesperado por proteger el resto de la ciudad, la policía construye, alrededor de esos edificios, un muro de contención. Mientras el agente secreto Damien Collier (Paul Walker) libra, día tras día, una dura batalla contra la corrupción, Lino (David Belle), un ex convicto lucha por llevar una vida honesta.
Sus caminos nunca deberían haberse cruzado, pero cuando el capo de la droga, Tremaine (RZA) secuestra a la novia de Lino, Damien se ve obligado a aceptar su ayuda para intentar detener una siniestra trama que pretende acabar con toda la ciudad.
Una película de acción trepidante y con toques de humor que ofrece espectaculares acrobacias propias de la disciplina “Parkour”.
El film de Camille Delamarre supone una gozada para los amantes del thriller de acción y sin duda la última oportunidad de disfrutar de Paul Walker, que ha sido fiel a su estilo marcado por Fast & Furious hasta el final. (Videodromo)
Una despedida inintencionada por todo lo alto (La noche americana)
Brick Mansions se beneficia de los avances tecnológicos audiovisuales y, apuesta por los ralentís enfáticos, la multicámara y por los FX. (Sensacine)
Paul Walker dándolo todo por el “parkour” junto a David Belle. (Sensacine)